La cuerda guía tiene una longitud de 60 metros y un diámetro aproximado de 8 mm . Tiene en cada extremo una baga y un mosquetón, y unos indicadores de dirección, cada 2.5 metros , a lo largo del recorrido; formados por parejas de pequeños cordones anudados y separados entre sí 15 cm . Suponiendo que esta instalada la cuerda guía desde la entrada de un inmueble hacia el incendio, nos encontraremos primero con dos cordones cortos (de 5 cm ) anudados sus dos extremos y seguidamente (a 15 cm ) con otros cordones más largos (12,5 cm ) sin anudar. Y como hemos mencionado anteriormente, a los 2,5 metros se repite los indicadores y así sucesivamente hasta completar los 60 metros .
Es muy importante que se recoja la cuerda guía con sus indicadores en dirección correcta, para que en su despliegue indique la salida (cordones largos y después cordones cortos) y a su vez la entrada (cordones cortos y después los largos)
Es una herramienta que por diversas razones (falta de ella, ralentización del rastreo, acumulación de elementos que debe portar el bombero, falta de práctica y pericia, falta de personal, etc. etc.) no se utiliza, pero que lugares amplios como garajes, plantas bajo rasantes, locales comerciales, puede ser un elemento clave para rastrear en grandes espacios sin visibilidad y ofrece la posibilidad de tener marcado la salida de escape segura, es decir aporta seguridad al “buceo en humos” y a la vez sirve como elemento de localización en el espacio a inspeccionar, es decir para saber hasta dónde se ha revisado y que los bomberos que entren tras su instalación no dupliquen el trabajo ya realizado por la pareja predecesora.
Realmente requiere práctica y su aplicación real es bastante reducida, pero como se suele decir “el saber no ocupa lugar” y añado “las destrezas adquiridas tampoco ocupan lugar”
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